Son pocas las personas aún que a lo largo de México podrían colocar el dedo en el sitio preciso donde se ubica Tomatlán, Jalisco. Sin embargo, eso está por cambiar en los siguientes años, especialmente porque para este municipio costero se viene un prominente futuro.
Con poco más de 35 mil habitantes y 2500 kilómetros de extensión, Tomatlán es el segundo municipio más grande de Jalisco, y de origen es una localidad de vocación agrícola. Pero posee un tesoro muy bien guardado que le ha colocado en la mira de grandes inversiones que le aguardan para un cambio de destino.
Con más de 40 kilómetros de litoral sobre el océano Pacífico, su principal atributo es precisamente el tener una gran cantidad de playas que hasta hace poco no habían sido descubiertas por el mundo.
Afortunadamente, ya hay un plan para convertir a la costa de Tomatlán en uno de los destinos turísticos más prominentes de México. Aquí ya se destinan importantes inversiones para construir una industria hotelera y turística importante.
Pero no se trata de la clásica cadena de hospejades bajo el esquema acostumbrado. Sino del nuevo tipo de modelo que hoy está los mejores resultados a lo largo del mundo. Es el turismo sustentable.
Uno de los proyectos que le han apostado a Tomatlán, es Xala, que se construye sobre la idílica playa de Chalacatepec. Con sus 6 kilómetros de arena fina bañadas en una pequeña bahía, este sitio rodeado por la selva y dos lagunas de mangle es perfecto para generar una experiencia de descanso y contacto la naturaleza.
Sin embargo, lejos de proyectar ser un complejo de hospedaje masivo, Xala se propone ser un sitio de vacaciones con un volumen limitado de huéspedes, con una infraestructura en contacto con la naturaleza, y además instalaciones que incluyen sitios de recreación y esparcimiento para que la población local asista e interactúe con los visitantes.
Este resort ideado por los empresarios Ricardo Santa Cruz, Juan Bremen y Jerónimo Bremer, promete revolucionar la forma en que se comprenden los destinos turísticos en México.
Pues mientras hasta la fecha se ha entendido el desarrollo de esta industria como privativa de espacios para las poblaciones en donde se levanta la hostelería, en Chalacatepec, ya se palpa como el resultado será un beneficio total para la gente que por años ha visto esa zona como un lugar más abandonado en la inmensidad de la costa.
Ahora, no sólo muchos habitantes de Tomatlán cuentan con una buena fuente de empleo que les motiva a quedarse en su pueblo y no migrar, como solía ocurrir, sino que hacen planes y hasta se profesionalizan con miras a aprovechar el desarrollo económico que en los siguientes años se consolidará para Tomatlán.
Este proyecto piloto que llamará a turistas internacionales a hospedarse en Chalacatepec, proyectará a la zona y será detonante de nuevas inversiones, bajo el mismo esquema, según han señalado los expertos en la industria.
Para complementar el nacimiento de su economía turística, las comunidades de Tomatlán ya han sido también objetivo de inversión pública, pues se construye un aeropuerto de gran formato en la zona, así como uns autopista de 4 carriles que lleve en menos de 1 hora a Puerto Vallarta y de ahí en corto tiempo al centro de Jalisco.
Sólo es cuestión de poco tiempo para que Tomatlán se vuelva referente por la forma en que se puede hacer nacer a una industria turística importante sin colocarla en medio de la nada, pero aprovechando los beneficios de una comunidad que ya existe y haciéndola partícipe del éxito de su crecimiento.