El proyecto más prometedor para el turismo mexicano en estos momentos ha coexistido con diferentes gobiernos y superado las barreras de la geografía
El proyector turístico de Chalacatepec que se está levantando sobre 1200 hectáreas de la costa sur de Jalisco, en el municipio de Tomatlán, representa una de las visiones más innovadoras en todos los aspectos para la industria del hospedaje.
Está en puerta un desarrollo que ha rebasado las fronteras de los periodos políticos y las limitaciones geográficas locales, ya que la visión para Chalacatepec es detonar un nuevo motor económico permanente a través del turismo.
Chalacatepec fue ideado hace más de una década, y comenzó formalmente gestiones y compra de terrenos hacia el 2008 y 2009. Por ese entonces, Activos Turísticos de México y sus socios e inversionistas lograron reunir suficiente capital para echarlo a andar y crecer con otros proyectos en México.
Pero contrario a lo que se pueda especular, la longevidad de su planeación de debe al éxito en su modelo de inversión y la flexibilidad con la que el proyecto se entiende con las diferentes administraciones gubernamentales de los tres niveles de las que a lo largo de este tiempo le ha tocado ser contemporáneo.
“Chalacatepec es un proyecto transexenal, no tiene distinción política y tiene definido trabajar con el gobierno que esté”, han dicho sus inversionistas, entre quienes figuran como principales exponentes Ricardo Santa Cruz, Jerónimo Bremer y Juan Bremer.
Actualmente el desarrollo ha avanzado una etapa de rápida consolidación, con miras a en próximos meses levantar más Infraestructura y presentarse en los próximos años al público.
Luego de que ACTUR concluyera su participación en otros proyectos exitosos y diera ahora la máxima prioridad y enfoque a concluir Chalacatepec. Mismo cuyas demandas logísticas una vez terminado, motivarán que las actuales autoridades también avancen en sus promesas de consolidar los proyectos de infraestructura y conectividad pendientes: el aeropuerto, la autopista desde Guadalajara y mejores caminos.
Por otra parte, toda la inversión que se ha involucrado en este gran complejo de iniciativa privada, ha tenido su respectiva normatividad fiscal en regla dentro del esquema tributario mexicano.
Pues como bien se sabe, hay entes del sector público con participación, como el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (IPEJAL) y el Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN), dos entes que de acuerdo a la junta administrativa del propio ACTUR, se han beneficiado con ingreso de capital y crecimiento del valor de sus acciones.
De igual manera, para garantizar una total transparencia y eficiencia en el manejo del capital de los varios inversionistas extranjeros involucrados en las actividades inmobiliarias de ACTUR, una cuenta ha sido operada en Malta, dentro de la Unión Europea, bajo los más estrictos estándares de transparencia que ostenta ese país y auditada además por Price Whatterhouse Copper, una de las fiscalizadoras y auditoras más importantes del mundo.
Mas en lo que respecta al capital para Chalacatepec, la inversión dentro del complejo ha sido plenamente aprovechada en este proyecto, y actualmente está en marcha la etapa para levantar los primeros complejos dentro de pocos meses.
El éxito de Chalacatepec está garantizado, ya que la inversión es estable y la tierra en la que se levanta aumenta su valor, pero también porque ha sobrevivido ya a una crisis económica mundial y dos pandemias, mientras el nuevo auge del turismo exige mejores ofertas de hospedaje que dentro de esta propuesta están contempladas.